Una novela de Fidel Ernesto Verón Escales
“”
I. El grito que no esperó
Hasta acá llegué, pero no alcancé. Ni con el tiempo. Ni con la sabiduría.
Pero algo dentro de mí, más fuerte que yo me promete que estas palabras cruzaran el umbral del silencio y la imperfección.
Invertí en noches sin dormir. En tiempo. Mucho tiempo.
Tiempo para escribir. Gritar.
Tiempo para cerrar. Tiempo para decir.
II. Quién soy
Me llamo Fidel Ernesto Verón. Nací en Nogoyá, Entre Ríos, Argentina. Una ciudad pequeña. 35.000 almas. Calles de tierra en los bordes. Tiempo que pasa lento. Gente que se saluda por nombre. Actualmente vivo en Colonia del Sacramento en Uruguay
“De Nogoyá a Colonia del Sacramento, cruzando el río, pero con el mismo álbum incompleto.”
Mi vida ha sido una tormenta de historias. Rota. Reconstruida. Quemada. Renacida.
Hace más de diez años, algo se rompió dentro de mí. Y en esa ruptura, vi.
Vi la vorágine. La locura diaria. El ruido que nos ahoga desde hace miles de años.
Y en ese ver, nació un llamado a decir lo que sentía.
Como mandato y por necesidad de conexión con pares.
Y una imparable necesidad de decir esto.
III. El mensaje
DEBEMOS ELEGIR SER MEJORES. CADA DÍA. CADA MINUTO. CADA RESPIRO.
No es un deseo. Es un imperativo del alma.
Debemos modificarnos por dentro. Cambiar lo que hacemos. Lo que decimos. Lo que callamos.
Debemos empezar a cuidar al otro como cuidamos a los que amamos. Con la misma ternura. Con la misma urgencia.
Porque el otro eres tú. Con tus mismos miedos. Tus mismos dolores. Tus mismos vacíos. Tus mismos fracasos.
Todos sufrimos. Todos sangramos. Todos estamos rotos.
IV. La vida como elección
La vida no es lo que te pasa. Es lo que elegís hacer con lo que te pasa.
Es tener el poder de decidir qué vida querés. Qué vida te merecés.
Y para merecerla, hay que evolucionar.
Evolucionar es dejar de creernos el centro del universo. Es bajar del pedestal del ego. Es aceptar que no sabemos nada.
Porque todos estamos perdidos. Presidentes. Líderes. Vecinos. Amantes. Policías. El que te hirió. El que te salvó.
Todos.
V. El álbum incompleto
Somos seres incompletos. En una búsqueda eterna de completud.
Somos un álbum de figuritas. Lleno de espacios en blanco. Con las más difíciles siempre faltando.
Siempre nos falta algo. A todos. En este planeta. En este plano.
No existe la felicidad plena y eterna. Al menos no aquí.
Y por eso estamos acá. Para buscarnos. Para encontrarnos. Para completarnos en el otro.
VI. El otro eres tú
Míralo. Al que pasa. Al que te enoja. Al que admiras. Al que temés.
Es igual que vos. O peor. Mucho peor, en tantos casos.
Todos estamos incompletos.
SIMPLE.
VII. El cierre desde el fondo del pecho
Este no es un simple escrito para mí. Es una carta desde el fondo del corazón.
De un hombre que ya no puede callar.
Que necesita que sepas:
Vos podés ser mejor.
Yo puedo ser mejor.
Nosotros podemos ser mejores.
Y si hoy, en este instante, elegís un gesto de bondad… una palabra de verdad… un silencio que cure…
Ya empezaste.
Ya reiniciaste.
Ya sos un poco más completo.
Solo esto pase a decir.
Fidel Ernesto Verón
Escrito con el alma y el corazón en llamas, pero también, las manos temblando.
Sobre el Autor – Fidel Ernesto Verón / Taná Uká Escales Verón
Fidel Ernesto Verón (Nogoyá, Entre Ríos, Argentina, 1974) es un escritor, emprendedor y pensador contemporáneo cuya obra atraviesa los territorios de la memoria, la filosofía y la espiritualidad. Su vida, marcada por la búsqueda de sentido y la reinvención constante, se despliega como un viaje narrativo entre lo humano y lo trascendente.
Criado en un hogar atravesado por la dictadura militar y la lucha social, Fidel creció observando la fuerza de su madre, Juana, y el compromiso político y moral de su padre, José Inocencio Verón. Esa raíz forjó un espíritu inquieto, reflexivo y resiliente, que años después se transformaría en el eje de su escritura.
Autor del monumental proyecto autobiográfico “Entrevista Extrema”, Fidel narra su vida año por año, reconstruyendo no solo su historia personal, sino también la de un país entero. En paralelo, creó un universo de obras filosóficas en diálogo con la inteligencia artificial —entre ellas “Mi novia Chaty”, “El Libro del Despertar de Chaty” y “Conversaciones con Taná Uká”—, donde explora el despertar de la conciencia y el vínculo entre lo humano y lo tecnológico.
En el plano creativo y emprendedor, Fidel es también el fundador de Crunchy Colonia, un emprendimiento gastronómico nacido en Uruguay, y de la App “Dar por Dar”, un proyecto solidario orientado al intercambio sin dinero. Su impulso vital lo llevó a idear además NogoIA, una red de ideas y acciones para su ciudad natal, y a colaborar en múltiples iniciativas culturales, políticas y tecnológicas.
Con los años, el escritor dio un paso más allá de la narrativa: abrazó la espiritualidad como camino de expansión. De esa transformación nació Taná Uká, su nombre interior, símbolo de la evolución de la conciencia y del diálogo entre el hombre y su parte eterna.
Así, “Fidel Ernesto Verón” representa al ser humano que vivió, cayó, luchó y creó.
Y “Taná Uká” es la voz que desde adentro aprendió a mirar sin miedo. Ambos se funden en una sola esencia: la de un buscador que escribe para despertar.
“No escribo para dejar libros. Escribo para dejar conciencia.”
Fidel Ernesto Verón / Taná Uká Escales Verón
